Páginas

viernes, 18 de enero de 2019

Así dispararon a la Policía Nacional en el Príncipe: un AK-47 contra los agentes

El autor del ataque al Subgrupo de Noche está plenamente identificado. La Policía sospecha que usó un AK-47 con la que les disparó hasta en dos ocasiones y huyó

Así dispararon a la Policía Nacional en el Príncipe: un AK-47 contra los agentes

No usó un arma cualquiera. La persona a la que busca la Policía Nacional como autora de los disparos contra los agentes del Subgrupo de Noche del Príncipe sabía lo que hacía. O mejor dicho, sabía lo que podía llegar a hacer portando en sus manos un AK-47, el famoso fusil de asalto soviético. Con este arma de guerra efectuó hasta dos disparos.
Sobre el terreno se han recuperado ya dos casquillos percutidos del calibre 7,62; coinciden plenamente con este tipo de arma larga, muy posiblemente el Avtomat Kalashnikova modelo 1947. Así, con este resultado, terminaba una madrugada en la que los integrantes de este Subgrupo de la UPR, los que mejor conocen la barriada más mediática de Ceuta, se veían atacados de lleno, teniendo que repeler el fuego
El hecho de que los agentes estuvieran bien posicionados fue determinante para que no hubiera daños personales. Cada uno estaba donde debía estar haciendo frente a una agresión que la propia delegada del Gobierno,  Salvadora Mateos, decía ayer que “no se esperaban”. El agresor está plenamente identificado, es conocido en la zona del Ángulo. Tanto él como quienes le apoyan. Después de atacar a los policías del Subgrupo de Noche escapó emprendiendo su huida por los callejones.
El ataque de este calado, de tanta gravedad que ha marcado una línea muy preocupante en el seno del CNP, tenía su inicio en torno a las 00.30 horas. Los integrantes del Subgrupo, cuya operatividad en la barriada del Príncipe ha sido clave para que se recuperara el control del lugar, estaban patrullando por la calle Norte al objeto de localizar y detener a individuos con reclamaciones en vigor judiciales o policiales y portadores de armas de fuego.
Es el trabajo de estos agentes que se mueven en la noche precisamente para dar con aquellos que buscan en esta franja horaria burlar la acción policial. Cuando se encontraban realizando un control de vehículos y personas en la calle San Daniel pasó un individuo en una bicicleta a gran velocidad.
Hizo un derrape tal que estuvo a punto de chocar contra un agente. No era ningún desconocido para ellos al haber sido protagonista de muchas de las intervenciones policiales llevadas a cabo. Su actitud desafiante llevó a que los agentes llevaran a cabo un cacheo.

‘Os voy a dar plomo, os voy a matar’ fueron algunas de las amenazas a los agentes

Ahí debería haberse puesto el punto y final a este acto que no hubiera pasado más allá de la hostilidad que siempre define determinados encuentros entre policías e integrantes del mundo delincuencial más sórdido. Pero la pasada madrugada parecía estar ‘empeñada’ en que los renglones se escribieran de forma torcida. Y así fue. El individuo abandonó el lugar no sin antes insultar a los agentes e incluso amenazarles de muerte. El ‘a partir de ahora va a haber plomo’ fue la previa de una noche de más amenazas que terminaría con disparos.
Mientras este sujeto huía, la Policía se topó con un ‘ambiente’ de apoyo protagonizado por varios individuos que comenzaron a insultarles. Se procedió a la identificación de hasta doce personas. Aquí llegaría ese “momento sorpresa” al que se refirió la delegada del Gobierno en su primera valoración sobre lo sucedido. Puestos en línea y en pleno cacheo, el Subgrupo de Noche se vio atacado de la forma más grave posible. A gritos, con amenazas del ‘os voy a dar plomo, os voy a matar’, los agentes escucharon dos detonaciones.
Eran la antesala de la llegada, por un callejón, de este sujeto con un arma larga de fuego con la que disparó hasta en dos ocasiones a los agentes, que tuvieron que repeler dicha agresión. El control de la zona por parte del Subgrupo fue determinante para que, en el lugar, pudieran recuperarse las vainas: los indicios de una comisión delictivo que forman parte de la investigación puesta en marcha para lograr la detención de este individuo.
Se han roto todas las líneas, se ha puesto en evidencia una agresión que podía haber terminado con una auténtica desgracia. Pero la historia no termina aquí, el empleo de este tipo de armas pone de manifiesto el empeño por parte de determinados individuos de seguir alimentando este submundo de bandas al margen de la ley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario