Páginas

miércoles, 3 de abril de 2019

Vigilantes de hospitales públicos piden guantes anticorte y aerosoles de gel

Los sindicatos también solicitan un sistema de cámaras que den soporte jurídico


Las agresiones verbales a personal sanitario y a vigilantes de seguridad son casi el pan de cada día en los hospitales públicos del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Menos frecuentes son las agresiones físicas, aunque tanto sindicatos como trabajadores denuncian que cierto incremento en el número de casos registrados. La situación llevó esta semana al sindicato UGT a mover a ficha y hacer públicas supuestas «amenazas de muerte» a vigilantes del Hospital Provincial de Pontevedra por parte de «personas habituales». Este martes tuvo lugar una reunión de la sección sindical de Eulen con vigilantes en el Hospital Montecelo. Según explicó a La Voz José Manuel Taboada, secretario general de la sección sindical de Eulen en Pontevedra, en ese encuentro se abordó la problemática existente con las agresiones tanto al personal sanitario como a los propios vigilantes de seguridad. «Entendemos que la solución pasa por ampliar el servicio, sobre todo en urgencias, que es donde se producen la mayoría de los incidentes», remachó. Fundamental es contar con más personal de seguridad en urgencias durante las noches en Montecelo, que es el centro más grande.
Lo que reclaman las centrales es que se dote de un sistema de cámaras de vigilancia a los hospitales para que den «soporte jurídico a las actuaciones». Taboada también aludió a peticiones más concretas de material para los vigilantes que trabajan en los tres hospitales públicos del área sanitaria -Montecelo, Provincial y Hospital do Salnés-. Sostienen que hay que equipar a la plantilla con equipos de autoprotección tales como guantes anticorte y espray de gel de autodefensa, «autorizado ya en otros centro hospitalarios de la comunidad como el Álvaro Cunqueiro, de Vigo, o el Clínico, de Santiago». Hay vigilantes que sí tienen estos guantes porque se los compraron ellos mismos.
«Es primordial también -remachó José Manuel Taboada- que las llamadas de urgencia al personal de seguridad se produzcan a través de personal facultativo para poder tener las mismas garantías jurídicas».
Desde la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) no entraron a valorar las peticiones de los sindicatos ante el clima de inseguridad que denuncian al entender que es una cuestión laboral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario