Mil trabajadores y trabajadoras de seguridad privada en el territorio nacional tienen dificultades para el cobro de sus nóminas por un problema de liquidez reconocido por la propia empresa
Grupo EME se incorpora a un elevado abanico de empresas de seguridad privada en nuestro país, que presentan durante su actividad fallida de liquidez, así como dibujan un escenario de dudosa continuidad en el mercado que una vez más pone en riesgo el abono de nóminas y la empleabilidad de un número importante de trabajadores y trabajadoras.
Esta situación que durante los últimos años se convierte desafortunadamente en una tónica excesivamente habitual en la seguridad privada es coincidente en sus formas con el resto de empresas que han presentado similares problemas.
Empresas de seguridad que operan tanto en el ámbito público y privado cuyo denominador común se centra en adjudicaciones de servicios que en ocasiones no cubren ni los costes salariales mínimos recogidos en el convenio sectorial de aplicación.
Todo ello con la complicidad de propios usuarios púbicos y privados que amparados en la reducción de costes admiten este tipo de ofertas aun siendo conocedores de su inviabilidad en el tiempo.
UGT vuelve a poner el foco en el Gobierno instando al mismo a situar elementos que generen un cambio de comportamiento en el conjunto del sector donde entre otros aspectos se impriman adjudicaciones de servicios de seguridad basados en la calidad de la prestación, así como garantes en condiciones laborales para sus vigilantes, evitando por ende las bajas temerarias en cuanto a la adjudicación de los mismos.
UGT inicia movilizaciones y actuaciones jurídicas en Euskadi, Galicia, Castilla León, que se irán extendiendo en el territorio nacional donde usuarios, empresas y gobierno son responsables de la lamentable situación vivida por vigilantes y auxiliares de servicios de GRUPO EME en cuanto al cobro de sus nóminas y sus garantías de empleo.
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