El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid y expresidente del Gobierno regional con el PP, Ángel Garrido, ahora en Ciudadanos, ha relevado de su puesto como jefe de Seguridad de Metro al general retirado José Javier Muñoz Castresana, que concurrió a las pasadas elecciones municipales con Vox en las listas que este partido presentó en la localidad de Pozuelo de Alarcón.
Fuentes de la consejería aseguran que el cese se enmarca dentro de la reestructuración que está llevando a cabo la nueva consejera delegado de Metro, Silvia Roldán, designada el pasado octubre. La máxima dirigente de la institución está revisando todos los puestos, viendo si estos tienen el perfil más adecuado para el cargo, confirmando a algunos en su plaza y sustituyendo a otros, explican las mismas fuentes.
Fuentes de la consejería aseguran que el cese se enmarca dentro de la reestructuración que está llevando a cabo la nueva consejera delegado de Metro, Silvia Roldán, designada el pasado octubre. La máxima dirigente de la institución está revisando todos los puestos, viendo si estos tienen el perfil más adecuado para el cargo, confirmando a algunos en su plaza y sustituyendo a otros, explican las mismas fuentes.
En este contexto, Roldán decidió sustituir a Muñoz Castresana por Víctor Brocate, inspector de la Policía Nacional que durante los últimos seis meses ha sido jefe de grupo de Ferrocarril, encargado de supervisar la seguridad de las estaciones ferroviarias de la capital (Atocha, Chamartín y Cercanías).
Brocate está en la mencionada plaza desde hace apenas unas semanas, cuando abandonó la dirección adjunta del Gabinete de la Presidencia de la Asamblea de Madrid, destino en el que le había colocado la que fuera presidenta de la comunidad Cristina Cifuentes.
Cifuentes y Brocate trabaron amistad durante la época en que ella era delegada del Gobierno en Madrid y él ejercía como jefe de prensa de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Ese trabajo conjunto provocó que la que posteriormente accedió a la presidencia regional llamara al policía con el fin de que se encargara de dirigir el departamento de comunicación de la Cámara parlamentaria autonómica.
Antes de ese destino, Brocate estuvo en la Comisaría General de Policía Judicial y en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid.
Muñoz Castresana, por su parte, fue nombrado jefe de Seguridad de Metro en 2017, cuando Cifuentes también estaba aún al mando de la presidencia regional.
Este general de división retirado volvió a inaugurar la plaza, a la que llegó a punto de jubilarse y proveniente de dirigir el Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire. Muñoz Castresana asegura a El Confidencial que no entró porque conociera a nadie, sino porque se enteraron de que buscaba trabajo y le llamaron.
Durante su etapa al frente de la dirección de Seguridad, afirma que "se han reducido drásticamente todos los índices de inseguridad". "Los grafitis, por ejemplo, han bajado hasta la mitad; los hurtos de móviles también", describe Muñoz Castresana, que admite no entender bien el motivo del cese.
"Me han dicho que es un momento de cambios, pero no me han dado ninguna razón", añade. "No sé si es porque estoy en Vox, nadie me ha explicado por qué ha sido", concluye el general de división, el último de los tres directivos de Metro que quedaban de la última etapa, como él mismo señala.
Muñoz Castresana explica que la consejería le comunicó su cese el pasado lunes 10 de febrero y que él en Vox ha tenido hasta el momento un papel secundario. Asegura que continúa militando en el partido liderado por Santiago Abascal y que de momento únicamente ha ido en las listas de las elecciones municipales. Ahora, sin embargo, se encuentra en un punto sensible.
Tras la renuncia del cabeza de lista por Pozuelo, Juan José Aizcorbe, para ser nombrado diputado, y de otra componente del partido, Muñoz Castresana ha subido hasta el puesto número cinco. Otra renuncia lo auparía hasta la plaza de concejal. Vox tiene cuatro ediles en el Ayuntamiento de Pozuelo.
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