Los casi ochenta vigilantes de seguridad de Arcelor en Avilés, Veriña y la cantera del Naranco (Oviedo) se concentran el lunes en Trasona para protestar contra la decisión de su empresa -Prosegur- "de no respetar las antigüedades" de los trabajadores.
Los trabajadores de vigilancia recuerdan que existe un escalafón que, hasta la fecha, se ha respetado escrupulosamente: "Si hay cambios de turnos, si se amortizan puestos, si hay traslados, los primeros afectados son los últimos en llegar", explicaron.
Esto es lo que, según los trabajadores, ocurre desde "hace más de treinta años". La empresa para saltarse esto, aseguran los trabajadores, nombró a un vigilante jefe de equipo para así saltarse el turno.
Los vigilantes quieren proteger sus puestos.
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