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sábado, 10 de agosto de 2019

El aeropuerto de El Prat afronta un segundo día de huelga con 160.000 pasajeros


La primera jornada de huelga de los vigilantes de seguridad en el aeropuerto de Barcelona-El Prat se saldó ayer sin incidentes remarcables. Se cumplieron los servicios mínimos al 88%, en vez del 90% fijado, según datos de Transportes Blindados SA (Trablisa), la empresa concesionaria de los controles de acceso. La propia presidenta del comité de huelga, Genoveva Sierra, admitía que con estos servicios mínimos “es prácticamente imposible” que se noten los paros y que al ser tan elevados los trabajadores sólo pueden secundarlos “moralmente”.




Hubo momentos puntuales con más afluencia de pasajeros y acumulaciones en las colas de acceso a los filtros a primera hora y al mediodía, pero la situación en general fue de normalidad. El paroindefinido, que abarca todos los turnos, apenas tuvo incidencia. La empresa adjudicataria celebraba a mediodía que se habían salvado las horas más críticas y vaticinaban un sábado tranquilo y una situación un poco más crítica de cara al domingo.

No se prevén nuevas conversaciones hasta la semana que viene entre Trablisa y los trabajadores


Uno de los factores que provocaron que se alargara el tiempo de espera en el laberinto verde que conduce a los filtros fue que algunas aerolíneas avisaron a sus pasajeros para que acudieran con antelación a la infraestructura por lo que pudiera pasar, con el caos aeroportuario del 2017 en el recuerdo. Esos mismos consejos son los que había dado Aena, la gestora del aeropuerto.
La mayoría de puntos de control estaban abiertos en los momentos críticos y las colas más largas fueron en la terminal 2 a primera hora, llegando a los 40 minutos. Lo cierto es que en los filtros había cinco trabajadores y no seis, tal y como está estipulado y ello provocaba que el control de seguridad no siguiera todo el protocolo habitual, según los trabajadores. Pero fue la comisión de seguridad del aeropuerto –integrada por Aena y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado–la que avaló la decisión para garantizar mejor servicio en la infraestructura. En el turno matinal había 75 trabajadores en la terminal 1 y 41 en la terminal 2, incluyendo a jefes de equipo. No obstante, ni empresa ni comité facilitaron el número de empleados que secundaron la huelga. Con todo, ambas partes subrayaron la “profesionalidad de los vigilantes”, algo que ya habían garantizado antes del inicio de los paros. Los filtros abiertos o cerrados varían en función del número de vuelos y del tránsito de pasajeros.

Hoy sábado se espera un día más tranquilo en El Prat


Por ahora no han trascendido más contactos o negociaciones entre empresa y comité más allá de los momentos en que se cruzaron en la infraestructura ayer. La empresa tiene intención de entablar nuevas conversaciones la semana que viene, si bien mantiene que se trata de un paro “ilegal” al estar sujeta la cuestión de los “pluses de productividad” a una mediación en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA). Entienden que el euro adicional por hora trabajada solicitado por el comité al convocar la huelga, por la carga de trabajo derivada del aumento de pasajeros, es la misma reivindicación. Así, Trablisa mantiene su llamamiento a que se retome la negociación colectiva y se desconvoquen los paros. Las posiciones siguen enconadas y ninguna de las dos partes pretende moverse de su casilla hasta la fecha.

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