El vigilante de Metro Madrid herido por un grafitero el pasado 4 de septiembre de 2019 ha formulado al Juzgado de Instrucción Número 48 de Madrid escrito de acusación y apertura de juicio oral contra el grafitero Miguel G. O., para el que pide un total de seis años de prisión por los delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad.
El vigilante, José Antonio C.S., personado como acusación a través de Alternativa Sindical de Trabajadores de Seguridad Privada, sufrió heridas por cortes punzantes en una mano producidos por «un objeto punzante peligroso» que no fue hallado y por las que estuvo impedido 15 días, según el informe médico forense definitivo.
Además, le han quedado cicatrices y molestias al cerrar la mano, por lo que el lesionado ha reclamado en concepto de responsabilidad civil un total de 2345,75 euros, según el escrito de acusación presentado ya en el juzgado por su letrado Roberto Mangas Moreno.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 15 horas del 4 de septiembre de 2019, cuando el acusado, Miguel G.O., que contaba con antecedentes penales, se encontraba en el recinto del Metro de Cuatro Vientos, en Madrid, en compañía de otras dos personas en la zona de los trenes, realizando grafitis en los vagones.
Al ser descubiertos por dos vigilantes del Metro, los tres grafiteros salieron huyendo, dos no pudieron ser localizados pero José Antonio interceptó a Miguel junto a una valla por lo que se produjo un forcejeo entre ambos, tras lo cual, el grafitero consiguió huir.
«En el transcurso de ese forcejeo, el acusado, con el ánimo de menoscabar la integridad física del vigilante, hirió al mismo, utilizando un objeto punzante y peligroso, lo que le provocó una herida inciso contusa en el dorso de la mano derecha que le dejó cicatrices», ha señalado el letrado Mangas Moreno.
Se da la circunstancia que el grafitero fue reconocido por los vigilantes en los archivos policiales, por lo que pudo ser detenido y presentado ante el juez, donde reconoció que se encontraba en el Metro el día de los hechos pero que no había realizado grafitis ni tampoco lesiones al vigilante.
Por estos hechos, el vigilante pide al grafitero seis años de cárcel, tres por un delito de lesiones con objeto punzante peligroso y otros tres por un delito de atentado a autoridad o sus agentes en la persona de personal de seguridad privada. «No fue este el único incidente provocado por grafiteros en las instalaciones del Metro contra su personal de seguridad a lo largo de 2019, por lo que desde Alternativa Sindical se ha decidido personarse como acusación en todos los procedimientos para defender la dignidad de sus afiliados», han finalizado estas fuentes.
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