Ciudadanos encienden velas en el lugar donde falleció una de las víctimas del ataque en Estrasburgo.
Un día después del ataque que ha dejado tres muertos en la ciudad francesa, donde la Eurocámara tiene una de sus sedes
El Parlamento de Estrasburgo reaccionó este miércoles al atentado terrorista sufrido el martes con un minuto de silencio, la presentación de condolencias ante la familia de las víctimas y ante toda Francia y la aprobación del plan más completo, más prolijo, elaborado nunca por una institución europea para luchar contra el terrorismo. Recomendaciones a los Estados miembros para mejorar la cooperación, para adelantarse a los ataques de los terroristas avezados, para rellenar las lagunas legales que han hecho más vulnerables a los Estados de derecho europeos. En la ciudad, los estrasburgueses no se manifestaron. Las concentraciones están prohibidas porque constituyen un cebo perfecto. Pero llenaron libros de condolencias.
El día después, de algún modo se cumplió en el pleno el vaticinio de Teresa Jiménez Becerril. El texto aprobado, fruto de un amplio consenso, contenía algunos puntos que habían sido sometidos a discusión terminológica y conceptual.
Probablemente el más llamativo era el relativo a los hijos de inmigrantes que cometen actos terroristas, como el identificado en el atentado del martes. Los liberales de ALDE y los socialistas habían evitado emplear términos que ellos consideran que llevan a la estigmatización de los hijos de inmigrantes en general. Pero el texto aprobado les llama "inmigrantes de segunda generación", como el Partido Popular Europeo quería, no "ciudadanos hijos de inmigrantes".
La popular Teresa Jiménez Becerril no estaba desanimada por el atentado sino "rabiosa" . Y se mostraba convencida de que lo único que éste iba a provocar es que los mas dudosos, se volviesen de su parte en muchas materias. También en el asunto de los terroristas de segunda generación. "Porque aquí hace falta un atentado para que la gente espabile y eso es una desgracia, lo importante es la prevención", señaló.
La eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa, tampoco se dejaba quebrar por el desánimo. El atentado del martes no es para ella la constatación de que las medidas antiterroristas no son suficientemente eficaces: "Para nada hay que perder la fe", señaló. "En 2014 muchos jóvenes radicales pensaban que iban a ser poderosos yendo a Siria e Irak y convirtiéndose en asesinos del Daesh. Eso ya no es así. Siria e Irak no son tan fuertes y la letalidad de los atentados ha disminuido porque hemos trabajado y hemos sabido que es un problema trasnacional", señala.
E indica que ese es el camino que se ha emprendido. La diputada Pagazaurtundúa no cree que la solución al terrorismo yihadista esté en desprendernos de la responsabilidad que nos corresponde respecto a las nuevas generaciones. "El terrorista es francés, europeo, ha nacido aquí, ha tenido problemas de identidad aquí y se ha radicalizado aquí. Hay que prevenir", dice y, como en muchas otras cosas relativas a la lucha antiterrorista, en este último aspecto está de acuerdo con Teresa Jiménez Becerril.
Este miércoles, un día después del atentado, ambas sacaron la pancarta que habían preparado para celebrar la aprobación del informe antiterrorista y se colocaron tras ella. Discretamente pero reivindicando. Acababan de sacar adelante también por amplia mayoría, los puntos en los que el Parlamento insta a los estados a prohibir los homenajes a los terroristas. "Me tuve que ir con un articulo de EL MUNDO a la Audiencia Nacional para que prohibiesen el homenaje al asesino de mi hermano y de Ascen. ¿Dónde se ha visto? Los jueces y fiscales decían que seguían la tendencia de las leyes europeas. Ahora les podremos decir: la tendencia va por aquí", dice Jiménez Becerril y anuncia Pagazaurtundúa: "Se lo vamos a llevar a la Fiscalía y a la Audiencia Nacional. Es un mensaje muy claro. La comisión especializada es la que recomienda. Ahora los jueces están usando en sentido contrario palabras no vinculantes de un órgano inferior ".
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