Los vigilantes del centro Avelino Montero alertan del aumento de las agresiones por parte de los menores

Aseguran que en el último mes suman más de 30 incidentes y que en cinco de ellas se causaron lesiones al personal de seguridad

El sindicato USO alertó ayer del aumento de las agresiones que están sufriendo los vigilantes de seguridad por parte de los menores internos en el centro Avelino Montero por lo que reclaman más medios de protección.

La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) denunció que solo en el último mes se han producido unos 30 incidentes con intervenciones en las que en 5 de ellas se han causado lesiones de diversa gravedad al personal de seguridad.

Desde este sindicato aseguran que en el Centro de Menores Avelino Montero "se está produciendo un en los últimos tiempos un aumento considerable de las agresiones de internos hacia los vigilantes de seguridad que prestan sus servicios en las instalaciones".

Aseguran que se trata de situaciones de conflictividad producidas por los menores y que algunas de estas intervenciones se han saldado con sendas lesiones producidas por los menores a los vigilantes, heridas de diferente gravedad, y que van desde un hombro dislocado a dos casos de fisuras en las costillas, entre otros.

Medios insuficientes

Desde la FTSP-USO alertan del aumento de la agresividad de los menores internos y que los medios de protección de los que disponen los vigilantes de seguridad son nulos o completamente insuficientes para contener a los menores en caso de que se produzcan reyertas o intentos de agresión hacia los cuidadores.

Solicitan que como mínimo se les dote urgentemente de chalecos y guantes anti-trauma y pinchazos, así como que se inicie con premura un estudio para la implementación de medios de contención, ya que en la actualidad la contención se ha llegado a hacer utilizando colchones para evitar posibles lesiones de menores, cuidadores y personal de seguridad.

El Avelino Montero es un centro de menores en régimen semiabierto que cuenta con unas 25 plazas. El perfil de los usuarios del centro, dependiente de la Xunta de Galicia, es el de un joven que cometió violencia callera o protagonizó robos en la calle o agresiones entre unas pandillas y otras.